miércoles, 22 de febrero de 2012

Instrucciones para salvar el odio eternamente.




La mayor parte de las canciones de amor están llenas de mentiras. Pero no todas. Hay que ser honesto. Pero por lo general se suele decir lo que ella quiere escuchar, para seducirla, o yo que sé. Claro que ella no siempre está por la labor de creérselas, eso es lo chungo, claro. Pero ¿quién no ha mentido alguna vez, verdad? Muchas despedidas están llenas de mentiras banas, yo estoy seguro de que en alguna de ellas vosotros habéis mentido. Quién no haya mentido, quién esté libre de culpa que tire la primera piedra. Pero que no tire a dar. Sí porque las despedidas tienen un protocolo que hace necesario mentir para no sentirse culpable del fracaso que supone que el amor se acabe. ¿Sabéis que es lo peor del amor cuando se acaba? Que se acaba. Y aun así nosotros intentamos eludir la culpa. Y seguimos mintiendo y somos capaces de ir más allá y decimos “No te preocupes ¿vale? Si yo, yo estaré bien. Lo que quiero, lo que siempre he querido es que seas feliz. Y además el tío con el que te vas es un tío de puta madre.” Y bueno, tú y yo sabemos, que es un “pringao”. Joder macho. Y no van a durar ni dos meses y más con el carácter que tiene ella. Pero aun así decimos que es un tío que te cagas, o un buen hombre. Que también jode lo suyo porque no se sabe lo que estás diciendo, un buen hombre...hay ahí rintintín... ¿verdad? No digáis de mí nunca que soy un buen hombre por favor, decir que soy un “troncazo”, “enrollao”, un “pringuis” de la vida... pero un buen hombre...No. Y nos estaremos preguntando; ¿la llevará a los mismos sitios dónde te llevaba a ti?¿Dirá las mismas mentiras?¿Se enfadarán por las mismas cosas? Y lo que es peor si se reconciliarán de la misma forma... Y te devanas los sesos preguntándote que ocurrirá y qué pasará... y en fin...Pero ya está bien. Si ella se va. Cultivemos el odio, declaremos la guerra. Porque... No sé, quizás nos sintamos mejor, aunque yo creo que no. Yo creo que como todas las canciones de amor, ésta, también esta llena de mentiras. Y cuando decimos si ella se va, lo que queremos decir es que si se va no sea muy lejos ni por mucho tiempo.



Ismael Serrano. Grande.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Sobre mi cama.


Quiero un monstruo que viva sobre mi cama, no debajo. Que utilice su fuerza para quererme más y más. Que me quiera comer, pero a besos y se ponga furioso porque quiera pasar 25 horas del día conmigo. Que sea enorme para sentirme protegida y sólo enseñe los dientes cuando le haga reír. Quiero que le brillen los ojos en la oscuridad porque está enamorado y que los únicos rugidos que de sea porque está haciendo el amor conmigo. Quiero que me arañe el alma y me muerda simplemente para ver como se me pone mi piel de gallina. Me temblarán las piernas nada más sentir que está cerca, pero no querré que se vaya nunca. Quiero un monstruo sobre mi cama.


Escrito por María González Torres. ©